Fútbol, música y cultura
Del hincha para el hincha
Escrito por Diego Caldas Sábado 27 de Marzo de 2010 15:04
La cita era a las 4 de la tarde en el complejo deportivo de Compensar donde queda ubicada la Ciudad Teatro del Festival, me vería con un amigo que nunca en su vida ha visto teatro y mucho menos una obra de un país del oriente medio como lo es Israel. Me causaba mucha curiosidad el lenguaje, pensaba que me enfocaría en la puesta en escena para tratar de entender la obra en si, pero gracias a que utiliza diversas disciplinas escénicas como lo son el teatro corporal, la danza, el canto, la música, técnica clown y el humor la hacen simplemente encantadora que termina por involucrar al público.
En un escenario sobrio: un teléfono, una silla y una cuna que se convertirá en balsa y bañera, aparecen en escena tres personajes que representan una familia italiana que lleva una vida ordinaria en un ambiente ruidoso. El bebe llora, la esposa Penny (Yolanda Zimmerman) usualmente grita y el marido Ody representado magistralmente por Noam Rubinstein, se esmera en cuidar a su suegro (Fyodor Makarov).
La rutina transcurre y el esposo sueña despierto, sumergiéndose en un mundo imaginario en el cual realiza un viaje mitológico que se compone un poco de realidad y otro poco de fragmentos de La Odisea de Homero.
El protagonista lucha incansablemente por volver a su hogar como lo hace Odisea, pero se enfrentará con seres mitológicos como Poseidon, el Cíclope Polifemo, la ninfa Calypso y Atenea, representaciones de animales y diversos obstáculos que le impedirán llegar a su destino.
Parte de su aventura la realiza en barco, escena de gran realidad virtual gracias al movimiento de los actores, la iluminación y el sonido del mar.
Al final el aplauso del público presente en el auditorio Johannes Brahms agradeciendo la magistral actuación de estos tres actores y creadores hebreos dirigidos magistralmente por Masha Nemirovsky.